Quién fue Jesús de Nazareth

Escrito canalizado por Alicia Sánchez Montalbán 

Durante las Navidades, la figura de Jesús de Nazareth es recordada y ensalzada desde una perspectiva amorosa y nostálgica, a diferencia de la Semana Santa, en la que se evoca el sufrimiento experimentado en su muerte y el dolor que dejó al marcharse. Por un lado, nos muestran a un Jesús idílico, que nace sin ser engendrado y que es el hijo predilecto de Dios. Por otro vemos a un hombre que sufre y que es castigado por atreverse a ser diferente, por hablar abiertamente, por ser admirado…

Si valoramos con objetividad esa visión de Jesús nos daremos cuenta de que está llena de incongruencias. Por ejemplo, ¿cómo pudo nacer de una virgen? Eso, en su época, era imposible. Además, si todos somos iguales ante los ojos de Dios, tal como dicen que dijo, ¿cómo puede ser que él fuera su hijo predilecto?

Si Jesús era el hijo de Dios y era capaz de obrar milagros que salvaban la vida de otras personas, ¿por qué no salvó la suya? ¿Por qué nos dejó el mensaje de que los diferentes, los osados, los valientes, acababan crucificados? ¿Cómo puede su muerte salvarnos del pecado? ¿Qué es el pecado en realidad? ¿Pecamos cuando nos atrevemos a ser diferentes?

Es importante hacerse preguntas que ayuden a revisar el origen de las creencias que asumimos como propias. El Jesús que a mí me inspira es una persona valiente y decidida, que va en busca de lo que desea su alma, alguien que cree en sí mismo y que predica con el ejemplo, alguien que ayuda a los demás a empoderarse y a vivir desde el corazón. Una persona admirable por su carisma y por su poderosa humildad: 

Tú eres yo, yo soy tú, todos somos lo mismo. Lo que yo hice lo puedes hacer tú, si crees en ti y avanzas en conexión con tu alma. 

En su mensaje no hay atisbos de grandeza ni de preferencias. Solo hay amor y empoderamiento. El Jesús en el que yo creo es una persona como tú y como yo, que nos dejó un hermoso legado: la belleza de una vida experimentada en conexión con Dios y con su divinidad, la divinidad que somos todos . Un ser de luz que nos inspira aún, siglos después de su partida, para que recuperemos la confianza en la vida y en nosotros mismos. Su energía no solo reconforta, sino que conecta con la verdad del alma, con el sentido de la existencia y con el amor que a todos nos hermana. 

Me gustaría ayudarte a sentirlo y, por eso, hemos preparado varias actividades. Ven a renacer en una nueva visión de ti mismo, envuelt@ ya en la luz de la Nueva Tierra, de la mano de aquel que tanto nos inspiró con su propia vida.

En el botón Quiero conectar con Jesús encontrarás varios ciclos de 21 Meditaciones cortas para conectar con él, entre otros.