EL EGREGOR DEL DICHOSO VIRUS

 El egrégor del dichoso virus

Escrito canalizado por Alicia Sánchez Montalbán 


Últimamente me estoy sintiendo abrumada por el pánico colectivo. Aunque no quiera pensar en él, el dichoso virus aparece por todas partes. Está en las redes sociales, en las conversaciones con amigos, en los comentarios que oyes al pasar junto a dos extraños que charlan animadamente, en la prensa, en la radio, en la tele… Aunque no la vea, ni quiera estar al día de lo que sucede en el mundo, la información me invade, y viene acompañada de un gran egrégor, denso, muy denso.

Un egrégor es una creación de pensamiento, un ente que cobra vida con la aportación de las conciencias que lo han creado: los pensamientos de los que no paran de enfocarse en él, sus palabras y, también, sus actos.

El egrégor del dichoso virus crece cada día con el miedo que las personas sienten. No nos olvidemos de que el miedo es una de nuestras asignaturas pendientes. Vibramos en el miedo con facilidad, olvidándonos de que el miedo se retroalimenta: siento miedo y atraigo lo que temo; y, como lo atraigo, siento aún más miedo, al verlo ante mí.

¿Qué hacer para detener esa dinámica?

Elegir mis pensamientos.

Decidir que no voy a quedarme atrapado en la onda expansiva del egrégor que quiere alimentarse de mi miedo.

Dejar de hablar de lo que está sucediendo aquí o allá, o de lo que va a pasar en el futuro, si esto sigue adelante…

Comportarme de manera coherente con lo que he decidido. Nada de artilugios protectores. Nada de acciones que me conecten con el impulso de protegerme. 

¿Nos hemos olvidado de que el alma y la vida saben lo que se hacen? ¿Acaso no sabemos que solo muere el que tiene que morir, porque la muerte es una elección del alma? 

Cuando el alma decide que ya está, que se acabó la vida humana para ella, se marcha sin más, y no hay remedio que lo impida.

Hoy he preguntado a mis guías espirituales qué sentido tiene lo que está pasando en el mundo en estos momentos, y la respuesta ha sido clara:

EVOLUCIÓN

Estamos inmersos en un gran cambio de conciencia y este 2020 es decisivo. La humanidad se vuelve más humana ante la adversidad. ¿Qué le vamos a hacer? Somos así. Se nos abre el corazón cuando vemos sufrir a otro; no, cuando lo vemos feliz o tranquilo.

Como no me he quedado del todo satisfecha con la respuesta, he pedido que me la concreten un poco más. He aquí lo que me han dicho los Arcángeles al respecto:

Evolución, difícil palabra cuando viene acompañada de un gran aprendizaje. Así lo veis, así afrontáis el reto, y es normal, dado que os habéis acostumbrado a vibrar en el miedo.

Hoy, la vida os propone un salto cuántico, una oportunidad evolutiva que os permita recuperar el poder sobre vuestros pensamientos. Estáis ante una disyuntiva: dejaros arrastrar por la conciencia colectiva o elegir crear y proyectar otra cosa. Nosotros os recomendamos confianza.

Confianza en vuestra capacidad de elegir lo que vais a pensar.

Confianza en que podéis afrontar lo que llega a vuestra realidad.

Confianza en que va a pasar lo que tiene que pasar y en que eso no tiene por qué ser “malo”.

No proyectéis negatividad. A veces, tras la aparente desgracia, se esconde un gran regalo. Sabemos que, en estos momentos, os cuesta verlo como tal. Pero pensad: 

¿A dónde os conduce el miedo?

Y ¿a dónde, la confianza?

¿Elegís vivir en paz en estas circunstancias o sumergiros en el pánico?

Está en vuestras manos. Pero recordad que es una gran oportunidad evolutiva y que en ella podéis crecer o estancaros. Cualquier decisión es válida. Sin embargo, respondeos a vosotros mismos:

¿Quién quiero ser en estas circunstancias?

El planeta Tierra y la humanidad están experimentando un gran cambio. La energía se mueve, evoluciona, avanza. La Nueva Tierra llega en oleadas solares, cada vez con más fuerza. Es absolutamente normal que pasen cosas. La perspectiva es la clave. Una perspectiva elevada os sitúa de lleno en la Nueva Tierra. Os catapulta hacia la nueva conciencia.

Sed un ejemplo de calma y de armonía en medio del aparente caos. Echad mano de la sabiduría de vuestras almas y de la conexión con vuestros guías, en estos momentos. Ellos os ayudarán a mantener esa perspectiva. Ellos os ayudarán a alejaros del miedo.

En realidad, el miedo es mucho más peligroso que cualquiera de los virus que existen hoy en vuestro planeta, porque devasta las conciencias, os desequilibra internamente y os incita a crear más miedo.

Elegid la confianza.

Elegid la comunicación con vuestras almas. Dejad que ellas os guíen hacia la Luz, que os sugieran nuevos pensamientos, nuevas palabras, nuevas acciones. Es el momento de permitir que emerja la luz que lleváis dentro. De dejar que sean las almas las que se hagan cargo de la situación y cumplan la hermosa labor que han venido a desempeñar en la Tierra.

No sois pequeños. Recordadlo. No estáis a merced de las circunstancias. Sois seres creadores. Creáis vuestras realidades con vuestras conciencias, con la energía que surge de vosotros al vivir. Emanad confianza. Contagiad al mundo confianza. Con la confianza llegará la paz interna y, desde ella, podréis escuchar al alma. Ella tiene las respuestas. Ella sabe qué es exactamente lo que cada uno de vosotros viene a aprender y a aportar a la humanidad y al planeta.

Confiad.
Respirad en calma.
Desprendeos del temor.
Desconectaos del egrégor colectivo y cread unidos un egrégor de alta vibración que os ayude a todos a recordar que el Amor es la energía más poderosa y sanadora que existe.

Habéis venido a transmitir ese mensaje al mundo. Recordadlo. Estáis aquí para mostrar que con Amor todo, absolutamente todo, se soluciona. El Amor hoy os habla desde el alma y os sugiere CONFIANZA

 La vida es profundamente sabia. Sabe lo que se hace y para qué lo hace. Toda experiencia negativa está unida a una positiva. Es la ley principal del Universo, la Ley del Equilibrio.

Solo por hoy enfocaos en la belleza. Comprobad cómo os beneficia esa decisión.

Tienen razón. Siempre la tienen, aunque a veces no nos guste lo que nos proponen o consideremos que es muy difícil aplicarlo. Nuestras mentes se resisten a algo tan sencillo y tan básico como la confianza.

Confianza y amor son palabras que suenan a poco, cuando el pánico es colectivo y el miedo sugiere tanta desgracia. Sin embargo, si hacemos caso de lo que nos proponen, solo por hoy, concentrarnos en la belleza…

Podríamos pensar que hay un movimiento energético subyacente que está poniendo las cosas en su lugar, generando un cambio de conciencia hacia el Amor, impulsándonos a valorar lo importante, a prestar más atención a las personas a las que amamos, a valorar de verdad la vida, nuestras vidas y cómo las vivimos.

Podríamos darnos cuenta de que todos unidos somos capaces de crear algo muy grande y elegir el talante de esa creación: crear más amor, más confianza, más alegría, más colaboración, más agradecimiento, más unidad. 

Seguramente, si mirásemos mas allá del miedo, podríamos ver la alegría de todos esos niños que hoy no van al colegio, porque se sienten liberados de la prisión a la que les somete la exigencia de nuestra sociedad.

Podríamos pensar también que esta situación nos esta ofreciendo la oportunidad de pasar más tiempo con aquellos a los que más queremos y a los que, habitualmente, no les prestamos atención, porque no tenemos tiempo. Bien, pues hoy lo tienes. ¿Qué vas a hacer con él? 

El movimiento energético de la Nueva Tierra fluctúa en oleadas de luz y de sombra. Aceptación, confianza y elección son las que nos ayudarán a surfear sobre las olas de la Nueva Era, fortaleciendo los músculos de nuestra conciencia. Aceptar lo que sucede sin enfadarnos por ello. Confiar en que podemos afrontarlo. Elegir lo que vamos a pensar, a decir, a hacer y, en definitiva, a crear.

Los guías nos proponen confianza.
Yo la elijo. 

Alicia Sánchez Montalbán
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